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martes, 31 de diciembre de 2013

Argiope trifasciata







La última entrada (en  2.013)  la voy a dedicar a esta araña que, en mis paseos por el campo, suelo encontrar con bastante frecuencia.

Su hábitat son zonas húmedas o con presencia de agua: acequias, bordes de arroyos, acequias, lagunas incluso en áreas cercanas al mar en cuyos bordes se instalen juncos, pues estas plantas permiten el tejido de grandes telarañas.


  Este es un arácnido fácil de distinguir por el gran tamaño de las hembras que es de unos 14-22 mm, los machos tienen una longitud de 4-8 mm.



   El macho de esta especie es mucho más pequeño que la hembra. Con frecuencia se lo puede ver cerca de la red de la hembra, esperando que complete su muda final, cuando ella alcanza la madurez sexual. En ese momento, sus quelíceros permanecen blandos por un corto espacio de tiempo que el macho aprovecha para fecundarla sin peligro de ser devorado.


 Los huevos son recubiertos con seda y se depositan camuflados entre la vegetación. La eclosión de numerosos juveniles se produce en primavera.


Esta araña es un gran depredador de muchos y variados invertebrados, en especial de insectos. Para su alimentación construyen, durante el amanecer o atardecer, una gran telaraña  (60 cm de diámetro) en espiral y de forma orbicular. La sitúan a poca altura del suelo, aunque no es raro que lo hagan más alto. 


  La parte superior del abdomen presenta una serie de bandas amarillas, negras y plateadas.


La  telaraña posee una zona de grueso tejido en zig-zag, llamada stabilimentum, cuya utilidad aún está siendo discutida.




 stabilimentum



                                                          Otra pareja




 Las he fotografiado, desde la primavera hasta finales de este mes de diciembre, en zona de juncos, al borde de marismas( Dehesa de las Yeguas, Puerto Real), en un tomillar (El Almendral, Puerto Real) y en los bordes de una salina ( San Fernando, Cádiz).

                                                          Dehesa de las Yeguas

domingo, 29 de diciembre de 2013

Bougainvillea












La buganvilla es una planta trepadora muy conocida por su espectacular floración. En climas cálidos, sin heladas, florece prácticamente a lo largo de todo el año, incluso en invierno.


















Hay que aclarar que lo que comúnmente llamamos "flores" de la buganvilla, no son botánicamente flores, sino brácteas. Las brácteas rodean la verdadera flor que es pequeñita y blanca.




Las Nictagináceas son una familia de plantas que engloba alrededor de 350 especies repartidas en 38 géneros. Se caracterizan por tener unas hojas de bordes lisos opuestas a los tallos. Las flores no tienen pétalos. Familia , principalmente tropical y subtropical, pero en su mayoría americana.

lunes, 23 de diciembre de 2013

MURALLAS ANDALUSÍES y MEZQUITA ALJAMA (Algeciras)

Hoy, aprovechando que  tuve que desplazarme  a La Línea de la Concepción, hice una parada en Algeciras para continuar mi recorrido por sus vestigios arqueológicos (Ruinas de la Mezquita Aljama y Murallas Andalusíes).

"En el fondedero de Umm Hakín se encuentra la ciudad de  Algeciras. Está situada sobre una colina que domina el mar, sus murallas siguen exactamente la ribera. Al Este de la ciudad se encuentra un barranco; al oeste, jardines de higueras y arroyos de agua dulce. La ciudadela se inclina sobre el barranco y constituye una fortaleza muy sólida; sus muros son de piedra, se levanta al Este de la ciudad propiamente dicha y le es contigua. Hay una mezquita mayor de hermosa construcción: comprende cinco naves, y está provista de un amplio patio y de una galería en su lado Norte; esta mezquita se encuentra en el centro de la ciudad, en la cima de una colina..."


Al-Himyarí: Kitäb al Rawd al-mi´tär...

Recinto amurallado de la ciudad vieja.

Me dirigí al hotel Reina Cristina. En sus jardines se encuentran las ruinas de la  mezquita.

    Hotel Reina Cristina

Es el hotel más antiguo de toda la Costa del Sol que nace paralelamente a la construcción del ferrocarril (encargo de la Reina María Cristina) que unía Bobadilla con Algeciras a finales del siglo XIX.
Sir Alexander Henderson , responsable de las obras del ferrocarril, mandó construir dos hoteles gemelos, uno en Ronda y otro en Algeciras junto a la última estación que él se encargó de construir. El encargo fue llevado por un arquitecto inglés de confianza de Sr. Henderson y tiene un claro carácter inglés pero con pinceladas hispánicas.
Fue el marco de la llamada Conferencia de Algeciras. De enero a abril de 1906 se hospedaron en el hotel los representantes de España, Francia, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Rusia y Marruecos, que trataron la división de este último país en zonas de protectorado entre España y Francia.

                                       RUINAS DE LA MEZQUITA ALJAMA


  De ella se conservan tres muros de buena fábrica - aprovechados como cuartel en el s. XVIII - y un pozo de bóveda que ocupaba el centro del patio de la mezquita para proporcionar el agua de las abluciones rituales.


 Según las descripciones de cronistas islámicos, estaba constituida por cinco naves, un patio, galería cubierta en la fachada norte y alminar.


                              Fue mandada edificar por Abdarrahman I en el último cuarto del s. VIII



 En el año 859 los normandos arrasaron la ciudad y quemaron la mezquita mayor, aunque los algecireños lograron expulsar a los invasores y apoderarse de uno de sus drakkars, con cuya madera labraron las vigas y las puertas de la nueva mezquita.


  En el año 1344, una vez rendida la ciudad a los castellanos, fue consagrada como catedral, entronizándose en su altar mayor la imagen de Santa María de la Palma que traía Alfonso XI consigo.

      
       En 1396 volvió a ser centro del culto islámico, hasta la destrucción de la ciudad en el año 1379.


   
                               Los árboles del jardín casi no dejan ver "el bosque" (las ruínas)

 
                           Por lo menos, aquí están cuidadas y alejadas de los nuevos vándalos.



 A duras penas pude fotografiar el pozo (está cubierto por una rejilla metálica)




                         
En los jardines tuve la suerte de toparme con dos ejemplares de  la mariposa monarca  (Danaus plexippus)


 Este insecto, además de su gran belleza, se caracteriza por su resistencia (son capaces de recorrer más de 100 kms. por día) y longevidad, pues mientras otras especies de mariposas tienen un ciclo vital de 24 días, la monarca llega a vivir hasta nueve meses, es decir, 12 veces más. También es conocida por sus increibles periplos de cerca de 4.000 kms.

 MURALLAS ANDALUSÍES

Se hallan situadas en el Paseo de la Conferencia, en la llamada Huerta del Carmen, a pocos metros del Hotel Reina Cristina.

Las torres era macizas hasta la altura del adarve, no sobresaliendo por encima de la muralla.
En el siglo X, el historiador al-Rasi se refirió a Algeciras diciendo que "el muro de la ciudad cuelga sobre el mar"


 Lo que emerge de la tierra son dos torres de flanqueo y dos tramos de la barbacana o segunda cerca. Otras tres torres, la muralla, el resto de la barbacana y el foso se conservan soterradas.

Este importante yacimiento abarca una extensión de 4000 metros cuadrados. Las murallas de la medina algecireña fueron edificadas en el s. IX durante el reinado del emir de Córdoba Muhammad I, después de que los normandos hubieran arrasado la ciudad en el 859.

                      . Las torres son de planta cuadrada, separadas unas de otras 25 metros.


La muralla era de tapial y las torres de flanqueo de calicanto revestido de mampostería por hiladas. Las esquinas de las torres están reforzadas con cadenas de sillares. 


Las torres de flanqueo tenían planta cuadrada con unas dimensiones de 5,5 metros de lado. Su número total era de cuarenta, estando separadas entre sí una distancia media de 25 metros.



                                                                              



Cuando los almorávides desembarcaron en Algeciras en 1086 construyeron la barbacana o segunda cerca y el foso que rodeaba la medina por la parte oeste y sur. Más tarde, en el s. XII, los almohades reforzaron el ángulo sureste de la muralla edificando junto a la playa una torre albarrana que la Crónica de Alfonso XI denomina Torre del Espolón.
Vestigios de  la torre albarrana han pervivido hasta finales del siglo XIX en la playa del Chorruelo. Su función principal consistía en defender la zona sur de la ciudad. Impedía ala entrada de invasores a través de la playa.
  





                                                           Torre del Espolón
A finales del siglo XIII, los meriníes edificaron otra torre, mar adentro, unida con una coracha marítima a la "Torre del Espolón, cuyos restos se conservaron hasta los años sesenta frente a la playa del Chorruelo y eran conocidos como Piedra de la Morena.




De la muralla que defendía la ciudad por su flanco oriental, edificada sobre el borde del acantilado, se conservaron varios tramos hasta mediados del siglo XX
En la fotografía, realizada en la década de los años veinte, aún se puede observar un tramo de la muralla de al-Binya que se hallaba situada a la altura de la actual escalinata del Paseo Marítimo.






Donde hoy se halla situada la embocadura de la calle "Ojo del Muelle", en el paseo marítimo, se conservó hasta los años cuarenta del siglo XX un tramo de la muralla de al-Binya que contenía un gran arco apuntado que fue en época islámica, la Puerta de las Atarazanas (astilleros)
Este edificio, dedicado a la construcción y reparación de navíos, fue mandado edificar por Abderraman III en el año 914 para que sirviera de base a la escuadra califal que operaba en aguas del Estrecho. Cuando los meriníes construyeron la nueva ciudad al norte del Río de la Miel, dejaron intramuros las viejas atarazanas, comunicadas con el mar a través de un canal que salvaba la muralla por medio de este gran arco.

Detalle de las atarazanas en la maqueta del Museo Municipal

                              Las flechas indican la situación de las corachas marítimas.


                                                               Erodiun (geraniaceae)

                                                               Melilotus indicus (leguminosa)

 Después de un pequeño paréntesis botánico me dirigí, como final de la jornada, a la Plaza Alta, ya que, en una anterior entrada sobre Algeciras, Simón (facebook) me indicó que  para la construcción de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma se reutilizaron los sillares de las viejas murallas medievales, estos sillares, visibles en la torre conservan marcas de cantero similares a las aparecidas en varios yacimientos de la ciudad.

                                  Esta iglesia ocupa el sitio de la antigua Mezquita Mayor.

 

 

                                                                Por hoy, punto y final