Desde El Palmitoso hasta Medina Sidonia

Después de una semana en el «paro», a cuenta de un resfriado, decidí, ayer martes, hacer una escapadita a una ruta que hace tiempo que no hacía.
En las proximidades del km. 6 de la carretera de El Pedroso a Paterna de Rivera, parte un camino que nos lleva hasta Medina Sidonia, a la zona conocida como El Machorro. Nos puede servir de referencia un cartel, en el que se indica la dirección a una finca denominada El Palmitoso. En este lugar podemos dejar el coche. Y nos ovidamos de ese carril situado a nuestra derecha. Nosotros tomaremos un camino al frente, con suave subida al principio, pero que poco a poco toma pendiente.

 Hace frío es esta parte. La humedad lo llena todo.Son las diez de la mañana.

 Paterna, cubierta por la bruma de la mañana.

Dura poco dicha subida. Aquí abundan los acebuches. Y en la bajada, las coscojas. Aquí el terreno es más áspero. Destacan las rocas de yesos con sus caracteristicas vetas de colores, que van desde el blanco al verde o al negro, pasando por el rojo.

Al final de la bajada nos encontraremos con un arroyo estacional, que puede coger bastante agua y puede ser peligroso en tiempo de lluvias.

Después del chaparrón del otro día, me  encontré  mucho barro por la mañana. Durante un tramo, caminé con las molestas pergañas hasta que llegué a una zona más arenosa. A la vuelta, el sol que hizo durante todo el día, mejoró bastante las condiciones del camino.

Botas con pergañas

No había indicado, que una vez lleguemos al arroyo, tomaremos el camino hacia la derecha. Ya todo es llano hasta Medina.

Todo el terreno está preparado para cultivar. Me extraña que la vegetación, en la parte central del recorrido, es nula. Todo ha desaparecido. No hay acebuches, ni palmitos, ni las características chumberas de las cañadas ( seguro que se han "tragado"el terreno, algunos listillos).

 Máquinas trabajando en una (creo) cantera. Han sacado tierra y se ha formado una laguna.

Han aparecido algunas rocas que me recuerdan las bolas de Los Banquetillos.

 La muda de una culebra

La identificación se la dejo a Currini o a Contreras.

 Recolectando aceitunas en un pequeño y único olivar del camino.

Al fondo, entre la bruma, Medina.

Me hizo gracia la pintada. Era lo que estaba sufriendo ( la pergaña). Cualquiera se mete aquí en plena temporada de lluvias.

 Al fondo, Paterna

Creo que es El Picacho

Más tarde, ya más cercanos a Medina, la cañada se llena con un poco de vegetación. Hay pequeñas manchas de eucaliptos, incluso un solitario alcornoque, resto de lo que serían estas tierras en otros tiempos.

El paisaje queda repleto de molinos. Desde luego que son ecológicos, pero el impacto visual es enorme. A mí me fastidian.

Aquí me encuentro con un vecino de Medina que recolectaba tagarninas. Yo hago lo mismo. Mañana, espero disfrutar con un revuelto para compensar los pinchazos que se mete uno al cogerlas y limpiarlas.

El lugar se denomina El Machorro. 

Pasé bajo la autovía Jerez -Los Barrios y continué al frente por un estrecho camino. Este seria el último tramo de cañada hasta la carretera que lleva al pueblo.

Aquí me llevé una desagradable sorpresa. Porque antes se cruzaba la carretera y la cañada, bastante ancha, llegaba hasta la Fuente Chica. Ya en lo alto del pueblo.

Lo que pasa ahora es que han construido un polígono industrial en plena cañada (me parece bien en aras del progreso), pero que, para más inri, según me indican, ahora está abandonado. Además, yo me pregunto que por qué no han dejado un pequeño pasillo. Que respetara un paso que tendría varios siglos de existencia.¡Qué me joden los políticos que no están al loro de su pueblo! Seguro que el de aquí tiene un buen sueldo y le importa un bledo este asunto que planteo (ojalá esté equivocado).

Jugándome  el tipo, subí hasta donde pude. Pero tuve que desistir de llegar hasta la fuente. Alambradas, piedras, hierros,...impedían el paso.

Pero como "las penas con pan son menos", me tomé el bocata y unas naranjitas, y así tener fuerzas para la vuelta.

Y finalmente, no me olvido de esos detalles que siempre busco, cuando camino.

Volví al punto de partida a las cuatro de la tarde. Quedo a la espera de  la siguiente caminata que será, si el tiempo lo permite, por tierras vejeriegas y con la compañía de Oneto ( a ver que cuenta de su iniciación setera) y con Amarillo ( a ver que nos dice de su escapada a los Pirineos).