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jueves, 23 de diciembre de 2010

LA TORRE DE PONIENTE

Esta mañana tenía pensado dar una vueltecita por Jerez. Quería visitar La Alcazaba y la Parroquia de San Dionisio, un bello exponente del mudéjar. Puse la alarma del móvil a las siete de la mañana para coger, con tiempo, el tren de cercanías,  que pasa a las ocho. Pero al amanecer, el tiempo estaba totalmente desagradable. En mi calle, que está perpendicular al mar, soplaba el viento que daba miedo. Además, las olas rugían con el temporal. Pensé que, una retirada a tiempo, era lo mejor.
Opté por quedarme en Cádiz (hay más días que olla) y aprovechar para visitar la Torre de Poniente de la Catedral, que hace bastante tiempo que quería hacerlo. A veces, lo más cercano, es lo que menos se conoce. Se va dejando para otro día y al final nunca se hace.
Como siempre hago, cuando paseo por Cádiz, bordeo el paseo marítimo.
La mar, en las cercanías de la Catedral, tenía este aspecto.



Torre de Poniente desde la Plaza de la Catedral.
Desde el paseo marítimo.
 La subida se realiza por una cómoda rampa de caracol, sin escalones.Cansa un poco porque la torre es bastante alta. El que lo necesite puede descansar ya que, de tramo en tramo, hay sillas.


Para iluminar el recorrido, hay tragaluces de variadas formas.

La construcción de la Catedral, que tardó 116 años, se inició en 1722 y se terminó en 1838.  Es una mezcla de estilos, básicamente tres: barroco, rococó y neoclásico.
Las torres que se levantan a ambos lados de la portada culminan en forma de obsevatorio astronómico; es un hechos excepcional la enorme altura de los campanarios, puesto que estaba prohibido por los Borbones la construcciónde tales estructuras, al constituir un blanco fácil para el enemigo. Los muros exteriores están construidos en piedra ostionera.
Uno de los tragaluces se ha convertido en un lugar donde arrojar monedas.Hay una estatuilla de un santo (sería el hermano  limosnero ).

Antes de finalizar el recorrido, podemos visitar las bóvedas.

Al final, nos encontraremos un pequeño tramo de escalera, antes de llegar al campanario.

 Siglas grabadas en un escalón





Cúpula de la Catedral
Al fondo, el muelle; el edificio El Fénix, a la derecha; abajo, la calle Pelota.
Pero lo que más me han llamado la atención, han sido las numerosas torres vigías, tan típicas en Cádiz. Muchas de ellas, como no sea de esta manera de verlas, permanecen escondidas. Son construcciones de varios tipos.
 



 La Torre Tavira



 Edificio Correos
 Típicas azoteas gaditanas.
 La Caleta
 El ficus  del Mora, frente a La Caleta

 Plaza Candelaria
Ayuntamiento
A la vuelta, la mar continuaba con el mismo tono. El fuerte oleaje salpicaba el pretil de las murallas.
Entre los bloques que protegen la muralla, algunos gatos se soleaban tranquilamente.

Qué haría aquí este pequeño insectívoro. En este medio tan hostil de los bloques del Campo del Sur.

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