Finaliza en Pompeya un proyecto arqueológico entre España e Italia.
El equipo interdisciplinar está trabajando para determinar qué ánforas se usaban para exportar al Mediterráneo salazón de pescado, y así saber la procedencia de las mismas en otros puntos de la geografía mediterránea. De hecho, “sabemos que en Pompeya se consumía salazón elaborado en la Bahía de Cádiz”, explica Bernal.
Acaba de terminar la tercera campaña del proyecto arqueológico Pesca y Garum en Pompeya y Herculano. Explotación de los recursos del mar en ámbito vesubianopatrocinado por el Ministerio de Cultura, en el que colaboran la Universidad de Cádiz y la Universidad Ca’Foscari de Venecia.
Tras semanas de trabajo, los investigadores han podido estudiar ánforas que servían para el almacenaje de productos; restos de huesos de peces (que ayudarán a identificar qué especies se pescaban y trataban) , restos de frutos, e incluso ánforas con cal, que probablemente se usaban para rebajar la acidez de las salsas de pescado”, explica Darío Bernal, investigador del proyecto. “Estos hallazgos resultan fundamentales para la descripción de la industria pesquera de la época romana del siglo I d. C.”, asegura.
Además, a través del estudio de materiales ya excavados relacionados con el instrumental pesquero, este grupo de investigación ha descubierto que “en la Bahía de Nápoles, ya en el siglo I, se pescaba con palangre (una línea continua de cáñamo de la que penden múltiples anzuelos) y se utilizaban anzuelos encadenados para pescar especies de grandes dimensiones”. Además, están trabajando para determinar qué ánforas se usaban para exportar al Mediterráneo salazón de pescado, y así saber la procedencia de las mismas en otros puntos de la geografía mediterránea”. De hecho, “sabemos que en Pompeya se consumía salazón elaborado en la Bahía de Cádiz”, explica Bernal.
Vía Andalucía Investiga, "Paleorama en Red. Prehistoria y Arqueología en Internet
No hay comentarios:
Publicar un comentario