CH´USAY: FACINAS 1ª PARTE: LA BÚSQUEDA (dólmenes, menhires, tumbas)

Facinas se desparrama por la falda norte de la Sierra Saladaviciosa, que junto a las sierras de Fates y Enmedio forma una cadena montañosa de dirección norte-sur en el corazón mismo del término municipal de Tarifa.

El amigo Amarillo, me propuso visitar este lugar, con la finalidad de "echarle un ojito" a los dólmenes, menhires y tumbas que por allí se encuentran. La cosa no tenía desperdicio.

Con el coche llegamos a lo más alto del pueblo. Pasamos bajo la atarjea o canal que conduce agua a un antiguo molino y aparcamos cerca de la iglesia de la Divina Pastora. Posiblemente sea el edificio más antiguo.

La referencia escrita más antigua que se conoce data de 1154, año en el que el ceutí Al-Idrisi menciona la existencia de una alquería llamada "Faisena" o ""Faisana", ente Algeciras y Medina Sidonia.
Dos siglos más tarde, en 1344, Alfonso XI habla en el Libro de la Montería de los "Valleios de Feçina".

Los riscos de Saladaviciosa se yerguen a espaldas del pueblo.

Nos llamó la atención, en las casas más antiguas, los empinados tejados.

Sierra de la Plata

Frente a nosotros la depresión de la Janda. Uno de los mayores desastres ecológicos acaecidos en la península ibérica fue la desecación en los años 60 de la mítica Laguna de la Janda. Esta laguna, de algo más de 4.000 Has. de extensión, fue en su día la mayor de la Península Ibérica y a ella se asociaban otra serie de lagunas menores que en su conjunto sumaban 50 Km2 constituyendo el humedal interior más importante de toda Europa.

Lajas de Aciscar

Como no teníamos muy claro por donde empezar nuestra búsqueda, nos dirigimos a las dependencias municipales. Un amable funcionario nos facilitó un folleto con información, por cierto, muy general (no estaría de más que las rutas se señalizaran con un poco de pintura o pequeños hitos de madera. Pero por otro lado pienso que, para evitar que los vándalos acudan, es mejor que se queden como están).

Tumba antropomorfa

Salimos del pueblo por las cercanías de la iglesia (Las Cabrerizas). Caminamos hasta que vemos una finca toda cercada de piedra . Nos desviamos, a la derecha, siguiendo dicha cerca.

El menhir lo encontramos sin dificultad. Estaba en la vereda que seguíamos.

Un menhir es la forma más sencilla de monumento megalítico. Consiste en una piedra por lo general alargada, en bruto o mínimamente tallada, dispuesta de modo vertical y con su parte inferior enterrada en el suelo para evitar que caiga.

El término es originario de Francia y resulta de la unión de dos palabras del idioma bretón: men («piedra») e hir («larga»). Fue adoptado por los arqueólogos en el siglo XIX.

A partir de aquí, estuvimos pateando todos los alrededores buscando un dolmen. Entre una cosa y otra, volvimos sobre nuestros pasos.

Subimos por esta vaguada ( según el folleto, habría un dolmen). Aprovechamos para fotografiar algunas plantas, como esta bonita Scilla monophyllos (liliácea)

Rododendro a punto de florecer. Fuente

Llegamos al Cerro del Mirador. Entre los riscos y la casa se encuentra un dolmen. Es el que peor estado de conservación presenta. Es de cámara simple.

Fumaria

Nos metimos de lleno en la zona más abrupta de la garganta.

Haciendo malabarismos para fotografiar un narciso que había prosperado en la misma roca.

Narcissus bulbocodium L. subsp. bulbocodium

Este peñasco es conocido como "La Tortuga"

Otra tumba, cercana al dolmen.

Un dolmen, que en bretón quiere decir mesa grande de piedra, es una construcción megalítica consistente por lo general en varias losas (ortostatos) hincadas en la tierra en posición vertical y una losa de cubierta apoyada sobre ellas en posición horizontal.