Dando un paseo por San Fernando (Cádiz) me topé con este curioso saurio. Hacía bastantes años que no veía uno. La última vez fue en los pinares de Roche. Me imagino que, después de tanto ladrillo, allí será difícil verlos. Cuando iba a la playa no era raro encontrarme algún ejemplar. Lo mismo ocurría con los lagartos ocelados.
Si vuelvo la vista atrás ( un montón de años) recuerdo que, en Cádiz, era muy corriente que muchos niños lo tuvieran de mascota. Se encontraban en un retamar que existía en el solar donde estaban las instalaciones de la Telegrafía sin Hilos. La de "puñeterías" que sufrían. Menos mal que con el tiempo se ha tomado conciencia de protegerlos. Aunque ahora el problema es la destrucción de su hábitat por las urbanizaciones costeras.
Está oficialmente catalogado en España como especie "de interés especial" y figura en el Libro Rojo de los Vertebrados de España con la categoría de "en peligro de extinción".
Su nombre viene del griego chamailéon (león que va por el suelo). Este saurio es arborícola e insectívoro. Su éxito se cifra en la quietud, en su extraordinario camuflaje y en el disparo de su lengua, larga y pegajosa.Viven poco más de un año y los hembras realizan puestas una sola vez, desde mediados de septiembre a finales de octubre.
Su hábitat preferido son los pinares y los retamares sobre dunas costeras y también las zonas de huertos tradicionales con setos vegetales.
Las poblaciones de Cádiz y Huelva son las más amenazadas por la presión de las urbanizaciones costeras.
En Cádiz se extienden desde Sanlúcar de Barrameda hasta los alrededores de la Barrosa y Campano.
Gracias, sigues confortando mis sentidos.
ResponderEliminarun abrazo
antonio