En el recorrido por La Alpujarra granadina visité, en el pueblo de Pórtugos, uno de los manantiales más famosos. Se trata de Fuente Agria.
Es un agua muy preciada por toda la gente de la Alpujarra, que tras sus beneficios minero-medicinales, acuden frecuentemente a tomarla desde cualquier punto de la comarca.
Muy conocida desde los árabes por sus propiedades minero-medicinales, es un agua de mineralización débil y temperatura media, compuesta principalmente por hierro y gas carbónico, lo que le da su peculiar sabor picante y a herrumbre.
Los manantiales de aguas minero-medicinales son algo frecuente en toda la Alpujarra. Desde muy antiguo se sabe que sus especiales características físico-químicas producen efectos beneficiosos sobre la salud humana. La composición de éstas puede ser muy variada, desde las desmineralizadas a las fuertemente mineralizadas, desde las frías a las termales y desde las gaseosas a las normales.
En la comarca de Alpujarra y en la mayoría de los casos, se trata de las llamadas “aguas ferruginosas”, o como aquí se las conoce, “aguas agrias”. Éstas poseen un alto contenido en hierro y se encuentran gasificadas de forma natural.
Junto al nacimiento se encuentra una pequeña ermita dedicada a San Isidro y, aguas más abajo, un área recreativa conocida como El Chorreón, que indica la presencia cercana de una pintoresca cascada de color rojo, esculpida por las aguas del manantial con el paso de los años.
También se les atribuyen grandes beneficios medicinales para tratar enfermedades como la anemia, ya que la forma en que se presenta el hierro en estas aguas es fácil de asimilar por el organismo y no produce apenas efectos secundarios. Para ello, es necesario tomarla directamente de la fuente, porque si se envasa, pierde parte de sus propiedades
Bonita e interesante ruta Paco, dan ganas de tirar para allá.
ResponderEliminarMe alegró mucho volver a verte hoy por el pinar.
Un saludo.