Laguna de la Vega

Esta vez, el paseo ha sido en el entorno de una laguna estacional en el Pinar de la Algaida, Puerto Real.

La laguna estacional se denominaba en el siglo XVIII Laguna del Bainero. El llano se utilizaba para la cría de reses marismeñas, propias de las dehesas litorales, como caballos, vacas palurdas o retintas (del latín palus= humedal) y otras especies endémicas de cabras, ovejas y asnos, singulares por su resistencia al pasto salino y la sequía.

Imágenes de un año con buena pluviosidad



Actualmente se denomina Laguna de la Vega. Proviene del arrendatario que ocupó la finca en el siglo XVIII, Francisco Guerra de la Vega, Marqués de la Hermida (era el mayor poseedor de ganado del municipio).

 Todavía quedan, a orillas de la laguna, restos de  la casa del gañán. 

¡ Milagro! Han puesto en valor estos restos. Me parecía mentira lo que veía. Felicitaciones al que tuvo la idea. Están en un rincón alejados de los caminos más transitados. Esperemos que los vándalos y alanos respeten el lugar.

 Era de tipo Caserón o algaida, de planta rectangular, con paredes en piedra ostionera encalada. La parte baja del exterior y los vanos, estaban decorados con cenefas en rojo almagra, de tradición mudéjar.

 Una de las losas del interior.

 Comedero adosado a uno de los muros de la casa.

 Comedero y abrevadero

 Otro abrevadero

A lo largo de los años, la vivienda sufrió algunas transformaciones. Adosado a la entrada se construyeron bancos. En un lateral, se colocó un lebrillo en una habitación que hacía las veces de baño.

Aquí, los únicos seres vivos que quedan son gallinas y gallos.Fueron abandonados. Se han asalvajado.  Viven a sus anchas en este lugar. Se protegen ente las abundantes tunas que hay en el entorno. Yo nunca había visto volar a una gallina, a tanta altura y tanta distancia, como ocurre aquí. Creo que se han convertido en gallinas-pájaros.

 No muy lejos, han recuperado un pozo.

  Construido en piedra ostionera

Continué recorriendo el borde de la laguna. A lo lejos, me llamó la atención algo que destacaba en la planicie verde. Me acerqué. Se trataban de varios mazos de Narcisus tazetta que se encontraban en plena floración.
Me llevé un buen rato sacando algunas "fotillos".

Ya de vuelta, encontré  una figurilla de piedra. La pongo aquí a ver qué os parece.

 Es un animal al que le faltan las patas y la cabeza.

 Detalle de la parte trasera

 Parte delantera