Para celebrar este día, me he levantado con la idea de fotografiar algún humedal. Qué mejor que una antigua salina.
Hoy he visto amanecer junto a estas elegantes aves. Hacía bastante frío pero ni lo noté.
Empezaron a ponerse un poco nerviosas. Yo seguía quieto como una estatua.
Apareció en escena un mariscador, Se acabó lo que se daba. Se rompió el idilio. En fin, el personal se tiene que ganar las habichuelas diarias. Quién soy yo para criticarlo.
Se miraron unas a otras. Empezó una febril actividad. Aleteos, paladas al agua, planeos y despegue.
Me quedé un poco embobado, con semejante escena llena de plasticidad. No me dio tiempo a quitar la cámara del trípode y perdí la ocasión de fotografiar esos momentos. Cosa de novatos. La próxima vez no me pasa.
Pude captar algo, cuando ya levantaban el vuelo
Se despidieron formando ( a mi me lo pareció) un flamenco gigantesco.
¡ Buen día !
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