Después de la ruta por la Playa de los Genoveses, (clique) nos dirigimos al Cabo de Gata.
Desde el autobús que nos trasladaba se pudo observar un gran humedal que correspondía a una zona de salinas.
La acción de los vientos de Poniente y la entrada de agua en la llanura formaron una albufera que se fue convirtiendo progresivamente en un humedal de casi 400 hectáreas separadas de la playa por una barrera de dunas.
Torreón de San Miguel en Cabo de Gata.
Las salinas están localizada entre las estribaciones de la Sierra de Gata y el mar Mediterráneo.
Las salinas están localizadas en la Rasa Grande, en los terrenos próximos al faro, dónde también era explotada una almadraba con el nombre de Ancón de Cabo de Gata (Almadraba de Monteleva), y en la que sus últimos treinta y ocho empleados calaron artes por última vez en el año 1963.
La carretera se encarama por acantilados que ponen un poco los pelos de punta. Pero el paisaje que se contempla merece la pena.
Numerosas plantas encuentran en este paisaje volcánco un lugar adecuado.
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