Colores que no se trazan, ni se unen a pinceles, ni se palpan con los dedos, son palabras que almacena ese cuerpo ese tallo ese gesta que no es humano que todo lo irradia y se hace sencillo solo lo luce por serlo por dejarnos hoy mirarlos como seda al viento. Ya mis dedos un año más, señalan con pasión mi acercamiento a esos lugares aunque ya sea mi invierno.
Un placer y gracias por dejarnos gozar de esas vistas tan generosas que podemos disfrutar. Un saludo
Colores que no se trazan,
ResponderEliminarni se unen a pinceles, ni se
palpan con los dedos, son
palabras que almacena ese
cuerpo ese tallo ese gesta
que no es humano que todo
lo irradia y se hace sencillo
solo lo luce por serlo
por dejarnos hoy mirarlos
como seda al viento.
Ya mis dedos un año más,
señalan con pasión mi
acercamiento a esos lugares
aunque ya sea mi invierno.
Un placer y gracias por dejarnos gozar de esas vistas tan generosas que podemos disfrutar.
Un saludo
En Chipiona la tengo vista.
ResponderEliminarSalud!