JARANDILLA- DEHESA LA BOYAL (Castellar, Cádiz)

Aprovechando que tenía una reunión en Jimena de la Frontera, con Caminete de Luna , hice una parada en las cercanías de Castellar Viejo. Tenía la intención de hacer una ruta con variados alicientes: una calzada, un castillo, una fuente vieja, unas tumbas, un pequeño lagar,... Paisajes y rincones, apartados del mundanal ruido, llenos de belleza y paz, de nuestro parque natural.

Después de unos días de lluvia, la previsión era positiva: día despejado y soleado, aunque  con frío. Es decir, sin problemas para caminar.

Salgo de Cádiz temprano, y enfilo la autovía de Jerez-Los Barrios. Luego,  a Málaga y a  Estación de San Roque, dirección a Ronda. Pasada la Almoraima, tomo la carretera que lleva al viejo Castellar. Dejo el coche en la Venta Jarandilla, a cuyas espaldas se inicia la ruta.

 Puede ocurrir, que el camino se corte, en época de lluvias, por un arroyo que discurre tras la venta. Hoy, aunque llevaba algo de agua, no dificultó el paso. La otra opción es caminar por la carretera, unos cientos de metros, hasta encontrar el inicio de la calzada, situada a mano derecha.

 La carretera sigue paralela durante un tramo.

 Esta Boraginaceae (Hierba de las siete sangrías) que tiene previsto florecer en Febrero, se ha adelantado.

 Lithodora prostrata subsp. lusitanica

 Al subir, el horizonte empieza a crecer.

Las Erica australis ponen un toque de color.

 La silueta de Gibraltar

 El nuevo Castellar 

Durante el Paleolítico y el Neolítico la presencia del hombre está documentada a través de los hallazgos de un importante industria lítica y por numerosas pinturas rupestres, enmarcadas en el llamado Arte rupestre del sur de la Península Ibérica y situadas en la Cueva de los Maquis, de la Abejera, del Arquillo, de los Barrancones, de la Buitrera, del Cambulló, del Cancho, Cantarazo o de los Churretales, de las Cotillas, de los Números, del Rayo, de los Tajos, de las Tumbas y de la Ventana

Erodium primulaceum (geranio)

 La vegetación mediterránea se caracteriza por su adaptación a las severas condiciones del estío. Ha desarrollado mecanismos tendentes a evitar la pérdida de agua (endurecimiento de las hojas, porte almohadillado, la presencia de aromas, aspecto  blanquecino,...). Las jaras y las lavandas se recubren de aceites aromáticos a modo de capa aislante y refrigerante. El tojo adopta porte almohadillado. El lentisco, con hojas rígidas y duras.

  El mirador

Al fondo, Sierra del Arca y Gibraltar

Jarandilla, el inicio de la ruta

 جبل موسى, Yebel Musa, en la otra orilla del Estrecho

 Final de la calzada y llegada al castillo

 Casares

 Castellar fue uno de los eslabones de la cadena de fortalezas del reino nazarí, enlazando visualmente
la Torre de Palmones con la bahía de Algeciras por el sur, y por el norte con Jimena de la Frontera.
Su construcción data de los siglos XIII y XIV, con estructura y detalles en torres y puertas característicos
del Reino de Granada. Con posterioridad, en la época cristiana, siglos XV al XVII, contaba con la
muralla, las torres y el alcázar-palacio. El recinto está en parte almenado y protegido con torreones
y barbacanas (muros delanteros).

 Detalles del interior del recinto amurallado (clique)

La calzada termina en la carretera. En poco tiempo estaremos en la puerta, en recodo, del recinto amurallado.

 Nieve en los picos más altos de las sierras malagueñas.

 Puerta de entrada, en recodo.

  

 Presa del Guadarranque

 No entro en el recinto amurallado. Busco otro tramo de calzada, que lleva hasta una antigua fuente conocida como Fuente Vieja.

Fedia cornucopiae

Bellis perennis L.

El origen de la Fuente Vieja parece estar ligado al momento de la construcción de la fortificación. De
estructura sólida de piedra, bajo su bóveda de cañón podemos observar una escalera que se dirige al manantial. Su entrada es estrecha para impedir el acceso de animales, evitando así la contaminación de
sus aguas.

  Desde esta parte del recorrido podemos observar las fachas norte y oeste de la villa -fortaleza.

 Al fondo,  aparece Gaucín, a los pies del Hacho.

Después de nuestra visita a la fuente, volvimos sobre nuestros pasos. Llegamos a la carretera del cementerio.  Caminaremos ahora, unos dos km, sobre este tramo  asfaltado que nos acercará hasta los dos últimos objetivos: el lagar y las tumbas antropomorfas.

Me llevé la sorpresa al toparme con un zorro. Huyó con el mismo sigilo que apareció.

 Lagar tardo romano datado del siglo VI al VII a. C.

  Formado por un recinto en desnivel donde se pisaba la uva, y un depósito adosado de mayor profundidad, comunicado con el anterior por un canalillo, en donde se recogía el vino.

 Casares y Sierra Bermeja

 Desde aquí el camino desciende hasta una bonita garganta que forma el arroyo Arandilla.

El Barrio Alto de Jimena de la Frontera y su castillo

 En la umbría de la garganta encontré estas bonitas SCILLA MONOPHYLLOS

 Tumbas antropomorfas

 Desde la zona de las tumbas, el camino vuelve otra vez a encontrarse con la carretera. Inicio el retorno.

Gaucín

Vuelvo a recrearme con el entorno y los paisajes.

El camino coincide con otra ruta que lleva hasta Montenegral, situado a unos doce kms.

 Neota

Pasada otra vez la villa-fortaleza, vuelvo a tomar la calzada que, en suave descenso, me llevará   hasta Jarandilla.

Es una pequeña parte de un Gran Sendero internacional, el GR-7, que parte de Tarifa
y llega hasta el Peloponeso griego, e incluso a la otra orilla africana.