Helvella crispa
El pie presenta profundos surcos longitudinales, que alternan con largar costillas salientes.
Es comestible tras una cocción prolongada. Como las demás helvelas, esta especie, tóxica en crudo, contiene hemolisinas, con cuya ingestión podría correrse el riesgo de contraer una temible anemia.
Fotografiada en el Arroyo de la Peguera, Alcalá de los Gazules, Cádiz
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