Iglesia-fortaleza situada en la sierra de Tentudía, en el punto más alto de la provincia de Badajoz.
El monasterio de Santa María de Tentudía se encuentra en el término de Calera de León (Badajoz), sede durante años de la provincia santiaguista de León, administrada por la Orden de Santiago.
Su origen se remonta a una ermita fundada en el siglo XIII por el maestre Pelay Pérez Correa para conmemorar la batalla allí librada contra los sarracenos, fundación que fue elevada al rango de monasterio en 1514 por el papa León X.
Al Monasterio de Tentudía se accede desde Calera de León, a través de una carretera local que asciende hasta el Pico de Tentudía, a unos 1100 metros de altura.
Estamos ante un edificio originario del siglo XIII -aunque con la habituales transformaciones y añadidos de épocas posteriores- destacando sobremanera el precioso claustro mudéjar con dos pisos de arquerías de ladrillo y en su interior el magnífico Retablo Mayor de azulejos fechado en el año 1518, obra del artista italiano Niculoso Pisano y las capillas con bóvedas mudéjares.
Presidiendo la iglesia se conserva el Retablo de la Virgen, una de las obras más importantes de cuantas realizara Niculoso Pisano y una de las más destacadas de la cerámica española.
El retablo, que fue encargado en 1518 por Juan Riero, vicario de Tudía, está compuesto por una predela, tres cuerpos y ático, organizado en tres calles —la central de doble anchura que las laterales— y todo él rodeado de un guardapolvo decorado con un bello repertorio de grutescos. Todos estos elementos de los retablos tradicionales en este caso están resueltos mediante paneles cerámicos adheridos y ajustados al muro del ábside.
Junto al retablo se encuentra el sepulcro cerámico de Pelay Pérez Correa, cuyos decorativos azulejos se atribuyen a Cristóbal de Augusta.
Capilla de los maestres
Paneles de este destacado ceramista también se encuentran en la Capilla de los Maestres y en la Capilla de Santiago. En la primera con un panel que representa a San Agustín, acompañado por un frontal de altar con la figura de Santa Catalina; en la segunda con una representación de Santiago batallador y la Virgen con el Niño en el frontal del altar, en ambos casos enmarcados por anchas orlas con bellos motivos vegetales.
El claustro, en torno al cuál se articulan todas las dependencias, tiene una planta cuadrada, con dos alturas, y galerías con arcos de medio punto en el piso inferior y peraltados en el superior, que apoyan en pilares octogonales.
Calera de León
Detalles en los muros exteriores
Ganas de visitarlo pronto. Gracias por acercarlo D. Paco.
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