Reducto de San Judas

Otra vez he vuelto a las marismas y salinas de San Fernando (Cádiz). Mi intención es llegar hasta los restos de un reducto o batería denominada de San Judas. Formaba parte del entramado defensivo que hizo frente al ejército napoleónico en este complicado y fangoso terreno.

 Actualmente hay unos senderos que facilitan el paseo y que prácticamente nos llevan a todos los rincones. Yo he tenido la osadía de salirme de ellos. Estuve dando vueltas un buen tiempo. Mi trabajo me costó volver al punto de inicio ya que, cuando creía que había llegado al final, me encontraba que un gran caño me cortaba el paso. Y marcha atrás, claro. En total, fueron 12,5 kms. de revueltas.

 Para los que nos gusta caminar y observar lo que nos rodea, aquí no se pierde el tiempo.

 Nada más empezar a caminar, me topé con una apacible  bandada de flamencos.

 Hoy he coincidido con marea todavía alta.

El sendero serpentea junto al Caño del Carrascón

Al fondo, el Puente Lavaera. Por ahí tengo que pasar.

                                                        

Bellotas de mar

                          En este punto del recorrido ya me encuentro en el salero de San Judas

                     

                                                                       Gusanos tubículas

    A lo lejos, ya se divisa una pequeña  construcción de techo abovedado. Este es el lugar donde estaba situado el reducto  o batería de San Judas.

"Rodeado de un terreno pantanoso con un Caño a su izquierda y situado a la orilla del Río con un pequeño seno entre las baterías de San Pedro y Los Ángeles frente a la boca del Caño de Chiclana, cruza sus fuegos con ellas y las sirven de apoyo en una posición tan avanzada como se hallan las tres, y a más tiene por objetos enfilar el caño referido e incomodar al enemigo situado en el Molino de Montecorto, batería de Villat y puestos inmediatos. Está artillado con ocho piezas, cuatro cañones de a 24 y cuatro de a 12. Visto Bueno: Eguía. El capitán del Regimiento de Infantería de Línea 1º de Valencia don Carlos de Vargas lo dibujó"

Situada en el caño del Salero.Tenía planta de trapecio y fue construida de fango y sal, revestida de faginas (haces de ramas) por el exterior y de barricas por su interior. Sus piezas artilleras enfilaban las direcciones del caño y las embocaduras de los llamados Bocasequilla y Chiclana.

 Otro mapa de la época indica también los lugares donde estaban situadas las baterías ( subrayada de rojo, San Judas).
A su izquierda se situaba la batería de San Pedro y a su derecha la batería de Los Ángeles. Es una de las tres posiciones mas avanzadas de la defensa isleña ante el enemigo francés.

Está en buen estado de conservación  uno de los polvorines de la batería, del que destacan sus gruesos muros y su cubierta abovedada, lo que le proporcionaba gran resistencia.  Siguió en uso a posteriori: primero con la industria salinera y después con la industria de los esteros.

Se le adosó un comedero para animales que eran utilizados en las salinas.

 Sobre cómo construir baterías en las salinas  (clique)

A principios de los años 50 sufrió un relleno de material, por el que su planta queda oculta parcialmente, asi como la retirada de los sillares de piedra ostionera que se emplearon en construcción.

 Solo quedan vestigios del reducto 

 Restos de muros y de enormes tinajas (visibles con marea baja)

                                                                       Cormoranes

 Todo el conjunto esta flanqueado a su izquierda por un pequeño caño. Esta parte se utilizó como embarcadero

Después de un buen rato en el reducto, continué por "la vuelta de afuera". Al poco tiempo, tuve que dar la vuelta. El muro se ha derrumbado y dificulta el paso. Había que  meterse en el fango y el tiempo no estaba para intentarlo.

                                                                                                                                Vinagreta

  
                                                                          Cigüeñuelas

Me salí del sendero más transitado y me perdí en un galimatías de caminitos. Pero lo tomé con calma.

                                                                                                            Narcissus papyraceus 

Phagnalon saxatile

                                                            Y  terminé como empecé.