viernes, 31 de octubre de 2014

Dólmenes de Valencina de la Concepción (Sevilla)

Ayer visitamos una zona del Aljarafe sevillano. Fuimos a Valencina de la Concepción, para contemplar algunos de los más importantes monumentos megalíticos de la Península. 
Estas tierras del Bajo Guadalquivir, hace unos cinco mil años, debieron poseer un atractivo especial para los grupos humanos que aquí se asentaron a comienzos del Calcolítico, en la primera fase de la Edad de Bronce.


 Un poblado, fosos, silos, restos de cabañas, etc. que evidencian el asentamiento en la zona de un importante centro de poder territorial.


                                                Nuestra primera visita fue al  dolmen de La Pastora


 Se trata de un dolmen de tipo ´Tholos´ con corredor, en el que se pueden distinguir dos partes claramente diferenciadas. En primer lugar, un largo corredor de acceso; a continuación se encuentra la cámara sepulcral o ´Tholos´ resuelta mediante la construcción de una falsa bóveda por aproximación de sucesivas hileras de aparejo.

                   
   El túmulo de tierra cubre todo el conjunto y nos sirve de otero. A nuestra vista quedan unas suaves lomas. 





 Me comentan que este entorno cobija numerosos dólmenes (con tecnología alemana se ha investigado el lugar).


Cerca queda, a tiro de piedra, Castilleja de Guzmán.

Foto Javier Barbancho

 En Castilleja de Guzmán se encuentra bajo tierra el dolmen de Montelirio. Curioso dolmen de dos cámaras (en la más grande fueron enterradas 19 mujeres).


Y bajo esta casa,  el dolmen de Ontiveros, muy cerca también.  




Los monumentos megalíticos aparecen asociados a un asentamiento de la Edad del Cobre que surge
en las inmediaciones de un medio ecológico de gran riqueza y diversidad (recursos costeros, marinos y fluviales, buenas tierras para cultivos, recursos forestales y mineros,...).




 Dibujo del alzado (arriba) y la planta (abajo) del tholos


Aspecto del atrio y del primer tramo del corredor al finalizar la excavación realizada en 1963.



En la actualidad aparece cubierto para su protección.

El sello de clausura de la entrada del corredor, supone un elemento arquitectónico muy especial de este monumento.

Fue un lugar sagrado que presenta una anómala orientación astronómica (hacia el ocaso) que rompe con la norma predominante en los megalitos ibéricos orientados al orto solar.


 El tholos de La Pastora fue descubierto en 1860. Consta de un corredor de 42 metros de largo con una anchura de 0,60 m. y una altura que varía desde los 1,50 a los 1,90 m.


 Está excavado en el terreno y cubierto por losas. 


 Se distinguen hasta tres puertas interiores con jambas y dintel. 








El suelo está enlosado de piedra. Está dividido en cuatro tramos separados por dinteles.



 Cazoletas que se utilizarían para algún rito.


Estamos obligados a caminar un poco encorvados ( a lo mejor está hecho a posta, como señal de respeto)

Uno de los dinteles.


Y llegaron los vándalos...


  El corredor está construido mediente hiladas de pizarra y cubierto por ortostatos de caliza y granito.



Último tramo. Al fondo, la cámara

Interior de la cámara.


 Cámara abovedada de 2,5 m de diámetro por 3 m de altura.

 

Formada por hiladas de pizarra, calzadas con sillares que 


sostienen una losa de granito de dos metros de diámetro.



 A media altura aparece una hornacina, posiblemente para la colocación de ofrendas.

 Vista del corredor desde la cámara.

 Entre los elementos de ajuar se encontraron puntas de flecha de sílex, láminas de oro, vasijas de cerámica y cuentas de collar de piedras raras.


En el exterior del monumento y depositado en una vasija de cerámica, se halló un conjunto de 27 puntas de jabalina de cobre.

Por su morfología apenas tienen equivalentes o paralelos en la Península Ibérica (de hecho son ciertamente excepcionales en toda Europa, encontrándose los únicos paralelos en Anatolia y el Próximo Oriente).













Pionero de la arqueología española. Fue el primero en dar a conocer este monumento.



No muy lejos se encuentra el Dolmen  de Matarrubilla.  Fue descubierto en 1917, también como resultado de unas tareas agrícolas. Distante apenas un kilómetro en línea recta de La Pastora,




Parece ser que, el agricultor, al encontrarse aquellos enormes "pedruscos" que dificultaban sus tareas agrícolas, decidió dinamitarlos. 



 La entrada también está protegida por una cubierta.



 Como curiosidad, en la entrada se observan unas jambas de caliza.


Corredor cercano a los 32 m. Aquí apareció un esqueleto dispuesto en posición encogida Al fondo, la "piedra negra". 


 Suelo apelmazado


La piedra negra es un gran bloque de mármol tallado y con un rebaje, en su parte superior, de varios centímetros.


Probablemente cumplió funciones de altar o mesa de ofrendas.


 La cámara apareció expoliada.
En el corredor se encontraron herramientas de piedra, laminillas de oro, objetos de marfil (colmillo de elefante) y gran cantidad de cuentas de collar.


Corredor y cámara están revestidos de mampostería de gran calidad. Las hiladas son muy regulares.
 Alterna capas de piedra y tierra, tiene una cubierta de losas calizas y mide aproximadamente 1,30 m. de ancho y 2 m. de altura.

 El dolmen ha sido fechado en el III milenio a. C.

 Foto: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico

La cámara  es circular de 2,72 m. de diámetro y de 2m. de altura. Esta cerrada por una losa granítica que termina una falsa cúpula fabricada con arenisca.

La mesa, hace pensar que este tholos pudo haber desempeñado la función de templo o recinto ceremonial, más que de sepulcro.



El museo es una visita obligada. Podremos contemplar objetos relacionados con el yacimiento prehistórico
Además, proyectan un documental muy didáctico.







 Industria lítica










 Moletas con huellas de desgaste. Una conserva restos rojizos fruto de la molturación de pigmentos de este color.





 Pigmentos naturales de color rojizo. En algún caso se han detectado junto a enterramientos.


                             Idolo oculado   e  Idolo falange





Enterramiento colectivo en fosa


 Reconstrucción de una estructura de adobes relacionada con el proceso de producción metalúrgica.

Objetos de metal y toberas

La actividad metalúrgica comprende manufacturas como las hachas, punzones, agujas y puntas de flechas, así como también elementos para su producción como las toberas de los hornos o los martillos para forja.

Otros objetos singulares :

 Hacha de jaspe donada al museo por los herederos de F. Tubino



Ídolo antropomorfo de hueso del Cerro de la Cabeza en Valencina de la Concepción. Museo de Sevilla.

Tiene una altura de 15,3 cm., datado en el Calcolítico (3000-2100 a.C.)

Presenta los brazos cruzados y el rostro está marcado con líneas incisas, incluyendo el tatuaje facial. Aparece claramente diferenciado el sexo masculino y detrás se ve una larga cabellera que le llega hasta la cintura, realizada a base de líneas incisas.



El ídolo-placa de Valencina de la Concepción, conocido como "el buho", ocupa un lugar destacado entre las manufacturas de la Edad del Cobre del Bajo Guadalquivir, por su extraordinario tamaño, cuidada elaboración y trascendencia simbólica.
Está realizado sobre una placa de pizarra, con una decoración de carácter simbólico, que conjuga los motivos geométricos y los denominados ¿ojos-soles¿, comunes a otros ídolos de hueso o mármol, y presentes también en amuletos y vasos cerámicos.
Este tipo de representación se identifica con una divinidad astral relacionada con la fertilidad, existiendo diversas interpretaciones acerca de su funcionalidad.