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lunes, 16 de agosto de 2010

BUSCAVIDAS

Siempre me ha llamado la atención. Aparece ofertando, durante todo el año, los productos que obtiene del campo. Cuando llega el verano ahí está con sus chumbitos. Antes ha ofrecido tagarninas y espárragos.
 Su pequeño tenderete lo coloca en la esquina de Muñoz Arenillas con la calle Brasil. Ya forma parte del paisaje urbano de esta zona. Antes, lo recuerdo con una moto provista de serones.

Yo  lo encuentro todos los días cuando voy a la playa. Así que, me propuse sacar unas fotitos y preguntarle algo de su trabajo.
Sin parar de cortar los chumbos,con gran habilidad, me contó que lleva 33 años con su tarea.
Los trae de Arcos de la Frontera. Es un verdadero buscavidas.Un ejemplar trabajador que se gana la vida honradamente con su esfuerzo. Que nos veamos muchos años, amigo.

lunes, 14 de junio de 2010

Para Druta y Bicinopro

Como sé que  los amigos y amigas de Druta y Bicinopro disfrutan tanto con todo lo relacionado con la bici, les mando este novedoso sistema de transporte de chuchos. Los que tengan mascota ya pueden sacarla a las rutitas programadas ( que también tienen derecho).

lunes, 8 de marzo de 2010

LETIZIA


Esta mañana lluviosa, fría y triste, he salido por la prensa al kiosco de la esquina. Me he llevado un alegrón cuando he leído, en la revista que viene con el Diario de Cádiz, que nuestra amada y admirada princesa Letizia está totalmente adaptada a la vida que se hace en los círculos a los que ya pertenece. Es un alivio pensar que, esta crisis que vivimos, a ella no le afecte. Lo digo porque entre las cosas que se informa en dicha revista aparece la de que se gasta mensualmente 20.000 euritos en ropa.
Antes reciclaba pero ahora no repite un traje. Son famosos sus letizios (zapatos) de tacón alto (carísimos). Además, sus retoques faciales, la han hecho cambiar físicamente. Todo lo hace, creo yo, para que sirva de ejemplo de cómo fomentar el consumo y de esa manera mantener los puestos de trabajo que se generan en sastrerías, zapaterías, clínicas de cirugía estética, etc., etc.,etc.

Otras noticias leídas en el Diario de Cádiz hacen referencia al aumento del paro; a la banca, que esta semana sigue ganando; a los políticos, que continúan perdiendo tiempo con sus enfrentamientos, en un intento de buscar salidas a la crisis; a la juez, que ha dejado en libertad al clan de los Galanes;a la lluvia, que no nos abandona... En fin, todo viento en popa.

viernes, 5 de marzo de 2010

Asedio


Ayer, dando mi paseo rutinario por la playa de La Caleta, vi a lo lejos un gran revuelo. Yo estaba entretenido sacando fotografías. Me acerqué. Resulta que numerosas cadenas de televisión y fotógrafos de prensa seguían a un conocido escritor que en varias ocasiones ha escogido a Cádiz como fondo de su historias. Se  trataba de Arturo Pérez Reverte que había pesentado su último libro titulado Asedio. Los personajes aparecen en los momentos trágicos del cerco a esta parte de España por parte de las tropas napoleónicas.


viernes, 19 de febrero de 2010

LOS MASCONES


Entre Alcalá y Jimena, en pleno Parque Natural de los Alcornocales, en la finca de Buenas Noches viven Los Mascones, bueno, los que quedan de diez hermanos. Gonzalo ( 90 años), Antonio(82 años), Manuel (80 años) y Curro (79 años). Su madre les puso el mote. De pequeño eran muy peleones y se daban muchas mascás (puñetazos) de ahí viene lo de Mascones.Llevan una vida de lo más natural. Ven poco la tele ( en blanco y negro y con batería), guisan en la chimenea.




La finca donde viven no es suya. Están arrendados. Pero tienen un pequeño espacio en la cañada de Jota, donde otro hermano, Jorge, cultiva un pequeño huerto. De animales sólo le quedan las vacas. Antes tenían gallinas, cabras y cerdos. Vendían huevos, quesos y chacinas. La edad les ha ido limitando su actividad aunque se muestran ágiles por estos terrenos pedregosos. Un teléfono móvil los mantiene conectado en caso de necesidad.




No saben nada de política, no les gusta el pescado, no saben conducir y jamás han tenido un maestro que les enseñara a leer o escribir.

Información aparecida en el Diario de Cádiz  6/12/2009)

EL DOCTOR MILAGRO: PEDRO CAVADAS


Ha realizado trasplantes de manos, ha recompuesto penes y ahora ha llevado a cabo el primer trasplante facial en España. Con tan sólo 43 años, el cirujano valenciano Pedro Cavadas se atreve con las operaciones más complicadas del mundo, salvando a pacientes tachados de inoperables por otros médicos.

Desde 1994, el considerado por algunos «doctor milagro», se dedica a la reconstrucción microquirúrgica y, junto a su numeroso equipo, realiza aproximadamente 1.800 intervenciones anuales utilizando los tratamientos más novedosos.
La primera de las operaciones «mediáticas» de Cavadas fue en 2003, cuando logró reimplantar a un camionero su propio brazo amputado, tras mantenerlo nueve días unido a las arterias de una pierna del paciente.
Años después, en su afán por vencer convencionalismos, el doctor valenciano realizó un auto trasplante de mano en un paciente navarro de 63 años. Dado que el receptor tenía su mano derecha inutilizada por una hemiplejia, Cavadas realizó un intercambio de extremidades, esto es, amputó la mano sana, la reimplantó en el lado contrario, extrajo el pulgar y lo situó al lado del meñique de forma que la mano derecha simula la izquierda. Con ello, puso fin a los posibles problemas de rechazo.


(Trasplante doble de brazos).
Su interés por reconstruir cuerpos también le llevó a realizar el primer trasplante doble de brazos en España. Además de tratarse de una actuación pionera (el único antecedente se dio en Alemania seis meses antes), la intervención contaba con la peculiaridad de que la zona del corte se situaba a la altura de los húmeros, lo que implicaba la implantación de brazos que, además de antebrazos y manos, tuvieran codos.
En el 2007, Pedro Cavadas logró salvar las dos piernas de un hombre que había sufrido un grave accidente de tren. En una intervención singular, reimplantó los dos pies tras limpiar la zona y acortar el esqueleto de las piernas para poder ajustar de nuevo las extremidades, en lo que fue una de las primeras operaciones del mundo de este tipo.
Fue el pasado año cuando el doctor escribió una nueva página en su historial de intervenciones quirúrgicas a caballo entre la realidad y la ficción. No en vano, el cirujano consiguió reimplantar a un joven la pierna derecha tras mantenerla más de un mes adosada de forma provisional primero en la ingle y, posteriormente, en el tobillo izquierdo del propio paciente.
La «suciedad» de la herida, producto de un accidente laboral en el que el hombre sufrió la amputación de la pierna derecha, impedía practicar un reimplante directo de la extremidad, por lo que Cavadas decidió mantenerla viva enganchada al paciente hasta que el muñón estuviera preparado.


(Más de 700 reimplantes).
Entre otros logros del doctor destacan la extirpación a una niña venezolana de un tumor gigante y muy agresivo o la reconstrucción de nueve costillas y el diafragma a un hombre afectado por cáncer.
Pero no todas las operaciones del cirujano valenciano gozan de la misma difusión mediática. Desde 1996, la Fundación Pedro Cavadas acumula más de once mil intervenciones quirúrgicas, entre ellas 700 reimplantes, de los cuales el 96% fueron de miembros superiores y el 4% revascularizaciones.

EL BENAJUT


Benajut es un antiguo poblado de origen musulmán situado en las proximidades de Ubrique (Cádiz). En este artículo de la Voz de Cádiz nos deleitaremos con la vida cotidiana de estos dos personajes que viven aislados y lejos del mundanal ruido.
Hoy en día resulta complicado concebir la vida sin las comodidades propias de los tiempos que corren. Vivir unos minutos sin luz, gas, televisión, teléfono, agua corriente o calefacción puede llegar a ser un suplicio que evidencia, además, una gran dependencia.
Roque y Currillo a secas, porque en estos lares no se estilan ni los apellidos, viven en una finca apartados totalmente de la civilización y acompañados sólo por algunos perros y gatos fieles. Para acceder a El Benajut hay que andar un par de horas por la montaña, sin caminos o senderos marcados y por unas veredas que cuentan con una gran pendiente. Ellos sólo abandonan el poblado, de tarde en tarde, para acudir a alguna cita con el médico o arreglar algún papel.
Roque llegó a El Benajut hace 35 años y Currillo hace 39. Roque nació hace 66 años en la finca del Zarzalón, muy cercana a Ubrique, y Currillo en el Cortijo de la Parra, en Prado del Rey, «en medio de un corral de cabras», recuerda.
La casa en la que viven desde hace décadas es oscura incluso a plena luz de cualquier día soleado. Las paredes se encuentran teñidas del tizne que desprende la chimenea y el salón hace las veces de zona de estar y de pequeña cocina en la que sólo hay un camping gas, un cazo y un par de platos. Al fondo de la estancia se vislumbra una despensa abierta en la que están los víveres que va dando el campo, un poco de vino y la comida justa para pasar un par de días. Colgado del techo coronan la habitación unos cuajos, buches de chivo venidos de Extremadura que son el secreto del queso artesanal que ellos hacen y que es un deleite para sus amigos, quienes organizan excursiones para poder probarlo.
Tanto Roque como Currillo se levantan con la luz del día, no tienen ni siquiera despertador, a menos que «las cabras estén pariendo que entonces se madruga», asegura Roque. En ese momento comienzan a trabajar cuidando el poco ganado que tienen, su huerto y manteniendo la finca; esas labores se prolongan todo el día. Ambos valoran de su vida la libertad: «Aunque no paremos durante todo el día, no hay nadie que nos mande», dice satisfecho Roque. Además tienen un respeto tal por la vida que aseguran que ni siquiera matan un pollo para comérselo, a menos que tengan una ocasión especial en la que la visita de alguien les haga ofrecer lo mejor que tienen.
El agua que utilizan la toman de nacimientos cercanos y tratan de cuidar y mantener el medio en el que están viviendo. No obstante, Currillo asegura, ajeno a corrientes modernistas sobre el cambio climático, que aunque no sabe qué lo está originando, también da un diagnóstico pesimista: «Está claro que la cosa ha cambiado mucho y no sabemos hasta donde vamos a llegar, aunque me temo lo peor». Como prueba asegura que él observaba antes a una treintena de jabatos por la finca y ahora sólo quedan seis; de ocho a nueve colleras de corzos se han pasado a un par de ellas; no hay apenas zorzales y antes los había a cientos; e incluso este año «sólo se escucha berrear a tres ciervos y antes había muchos más».
Una de las únicas pegas que encuentran a vivir de esta forma es la falta de una asistencia médica próxima: «Nos encontramos dejados de la mano de Dios en cuanto a una posible emergencia sanitaria o de cualquier otro tipo», se lamenta Roque. No obstante, ambos se muestran convencidos de que si tuvieran que salir de este entorno en el que viven no podrían superarlo: «Nos moriríamos al día siguiente». Currillo describe sus sensaciones cuando sale a algún pueblo como Ubrique, Benaocaz o Villaluenga: «Me pongo malo con el trasiego de coches y el humo, ya que no puedo soportarlo». Este último asegura que sus salidas de la finca son en su mayoría por motivos médicos: «Me han tenido que operar del estómago y he estado malo de neumonía, pulmonía e incluso de los ojos».
Aunque Curro tiene familia por toda España él está totalmente decidido a no dejar nunca El Benajut. Cuando va a subir a Ubrique utiliza su burro para desplazarse por la montaña y después para al primer coche que pasa por la carretera para pedirle que lo lleve. No obstante sí que conoce otros lugares de la provincia: «Fui a ver el mar pero eso no es lo mío, yo prefiero mi montaña y mi campo».
Ellos no son los propietarios de esta finca pero si los que la mantienen a cambio de cuatro duros, un techo y sacar algo de provecho a la misma. Parcelas de este tipo se han mantenido durante años gracias al aprovechamiento del corcho, el ganado o el carbón. Unas fuentes de ingresos que en algunos casos han desaparecido y en otros están a punto de hacerlo. Esto supone que cada vez son espacios menos rentables para sus propietarios, que tienden a abandonarlos.

El esfuerzo de Roque y Curro no es en balde porque permite acercarse a un lugar que cuenta con varios siglos de historia y que pervive sobre los restos de los antiguos poblados musulmanes y romanos.