Este ejemplar de ciprés lo podemos ver en el Parque Genovés de Cádiz.
Aquí podemos compararlo con el fotógrafo situado a su pie.
Es de copa ancha y abovedada, llegando a alcanzar los 30 m.
Aunque de apariencia simpática para los urbanitas, por su llamativo plumaje verde y pico amarillo, la Miopsitta Monachus, además de muy ruidosa, es un animal invasor gran depredador de su entorno, que fue importado como animal de compañía.
Para edificar sus enormes nidos, llenos de recámaras y que pueden llegar a pesar hasta 150 kilos, destrozan sistemáticamente la vegetación para hacerse con ramas con que construirlos.
Ubicados en la parte alta de las copas, los nidos provocan por su peso graves daños en los árboles, muchas de cuyas ramas acaban venciendo, poniendo en peligro a los transeúntes.
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