Hoy, acompañado de nuestro amigo Amarillo, nos hemos dirigido hacia la Reserva Natural del Complejo Endorreico de Chiclana. Cosa rara era, que no conociera estos lugares, este empedernido caminante.
Quedamos en Puerto Real (dominios de Pepehidra, que por cierto, quiero ponerme en contacto con él por un tema relacionado con unos hornos romanos que quiero visitar y que seguro tiene toda la información) y bastante temprano (qué valor tenemos, si tenemos en cuenta la frialdad de los últimos amaneceres. Pero, ya se sabe, hay gente para todo).
Después de un reconfortante desayuno, nos dirigimos, con el coche, hasta el Barrio Jarana. De allí parte la carretera del Marquesado que, una vez pasadas unas instalaciones militares y el camino de Malasnoches, nos lleva hasta una cañada que la cruza (veremos un vetusto campo de fútbol a nuestra izquierda y la antigua venta de Morales).
La venta es nuestro inicio de la ruta.Esta cañada es un tramo de la ruta que une las bahías de Cádiz y Algeciras.
La vegetación envuelve el cauce del arroyo Zurraque ( la foto ha salido con reflejos,otro día sacaré otra mejor).
Las grajillas aprovechan estas alturas para situar sus nidos.
Iris planifolia
Se trataba de una antigua cantera. Allí ha quedado una gran explanada.
Seguimos durante un buen rato, por las alturas, paralelos al arroyo. Pero, como empezaba a complicarse un poco el camino (eso es lo que le gusta a nuestro amigo Amarillo), decidimos cruzarlo y volver a la cañada.
Poco tiempo transcurrió hasta tener que vadear otra vez el arroyo. Aquí el camino empieza a subir suavemente.
Llegamos ahora al arroyo Salinetas. El camino vuelve a subir nuevamente.
En un momento se bifurca (hay carteles informativos). Tomaremos el tramo alternativo ( a la derecha) que nos lleva otra vez al Salinetas.
Un manantial inunda el camino. El agua busca el muy cercano arroyo Salinetas.
La sal blanquea las rocas
yesos
Desde aquí, seguimos por un camino con bastante vegetación y por donde el agua fluye en varios puntos (y eso que llovió poco), dificultando el paso.
Cardencha, cardo de cardar (dipsacus fullonum)
Sus púas han servido durante mucho tiempo para cardar la lana.
Llegaremos a una pista bastante buena de zahorra. Aquí estamos a la máxima altura que hoy alcanzaremos. El paisaje cambia. Entramos en una zona de cultivos. La tierra está preparada para recibir la lluvia. Las lomas aparecen con varias tonalidades.
Nos encontramos con el único naranjo que puede haber, creo yo, en varios kilómetros a la redonda.
Después de un rato, encontraremos un camino a la izquierda y un cartel que nos indica uno de nuestros objetivos: Laguna de Montellano. Pero nosotros seguimos al frente en busca de la Laguna de Jeli. A la vuelta la visitaremos.
El conjunto de las lagunas de Chiclana está formado por las lagunas de Jeli y Montellano, situadas al Noroeste y la laguna de la Paja, situada al borde de la carretera N-340 en su km.10.
Familia Valerianáceas
Fedia cornucopiae
Cornucopia, sangre de doncella, fedia, zapaticos del señor
Narcissus papyraceus 
Caño endorreico
El agua de escorrentía ha dejado a la vista las rocas de yeso.
Las auténticas protagonistas son las aves. Es uno de los últimos reductos de especies en vías de extinción.
Aquí es posible observar la focha común y la cornuda ( en la década de los 90 aquí se podía encontrar un pequeño pato buceador. Nos referimos a la malvasía). También ánades reales,zampullín chico, calamón,...
En actitud vigilante, cuando se dieron cuenta de nuestra presencia.
Curiosa esta postura, con sus cuellos apoyados en el lomo.
Phoenicopterus ruber.
Después de un buen rato apostados entre los lentiscos y acebuches, pusimos rumbo hacia la laguna de Montellano que se encuentra situada entre los términos de Chiclana y Medina Sidonia.
Laguna de Montellano
La superficie es de unas 10 Ha. Su altitud, respecto al nivel del mar, es de 60 metros.
Esta laguna se asienta, igual que la del Jeli, en terrenos del triásico. Es una cuenca endorreica y sus características principales son su alta salinidad, alto contenido en yesos y arcillas, gran impermeabilidad al agua y alta plasticidad.
Hasta hace poco tiempo todo su entorno eran tierras de labor. Actualmente se ha realizado una repoblación con acebuches, lentiscos, algarrobos,... Darán un cobijo perfecto a la laguna y a sus habitantes.
La vegetación y la fauna son factores importantes en el ecosistema, similar a la otra laguna.
Medina Sidonia, desde la laguna
Ya de vuelta, y en lo más árido del camino, encontramos este bonito narciso.
Narcissus tazzeta subsp. tazzeta
Otro día, daremos un paseo por la laguna de la Paja para completar este recorrido por el complejo endorreico de Chiclana.
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