Aunque su aspecto no lo parece, pertenece a la familia de las amapolas.
Es una planta que forma parte de la vegetación nitrófila. Es una típica acompañante de cultivos, medio alterados, generalmente sobre suelos ricos en bases.
De tallos erectos y glaucos, que pueden legar a medir 40 cm. Las hojas, divididas dos veces, quedan convertidas en segmentos paralelos que hacia el final de la hoja llegan a ser filiformes.
Fotografiada en Chiclana, Cádiz. En el arcén de una de las carreteras que llevan a la playa de La Barrosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario