lunes, 19 de julio de 2010

Castillo de San Sebatián

Después de la subidita al Hacho de Gaucín he retomado mis paseos intramuros. En esta ocasión, aprovechando que en esos días la marea baja mucho, me propuse rodear la isla que acoge al castillo de S. Sebastián. Las rocas  quedan al descubierto y es fácil dar un paseo por allí. Sólo hay que tener mucho cuidado con el calzado que se lleve.Las rocas están muy resbaladizas y es fácil caer y golpearse peligrosamente. Los asiduos caleteros recomiendan las clásicas cangrejeras (sandalias de goma). Yo tuve que improvisar y me descalcé (  dio resultado). Realicé el trayecto con los calcetines como protección.
Hoy, con un suave viento de poniente, la caminata era ideal. Además, con el aliciente de terminar dándome un bañito en sus transparentes aguas.



A la entrada de La Caleta nos encontramos con una estatua dedicada al escritor Fernando Quiñones que tanto empeño puso en su cuidado y que tanto la alabó.




El castillo desde el inicio del espigón.

Este enorme escudo preside la entrada principal.

En el lugar más inesperado me encontré esta planta. El viento  y las mareas han formado una miniduna. Aquí encontró su sitio.
"Marmitas de gigante" que se forman en la rocas con el oleaje.
En este año se reforzó el castillo con baterías acasamatadas.
El Faro de Cádiz posee una importancia histórica comparable a la de la propia Torre de Hércules, bien porque se le atribuye al mismo fundador, o bien porque en sus orígenes, el edificio recibió el singular nombre de “Templo de Hércules”, del que diversas fuentes afirman que fue utilizado fundamentalmente como faro.Existen muchas referencias de geógrafos e historiadores árabes, que lo describían ya desde el siglo XII, como un espléndido edificio de varios pisos, rematado con una estatua dorada y semejante al de Alejandrí
A lo largo de su historia, el Faro de Cádiz ha recibido sucesivos nombres. Uno de ellos fue el de “Torre o Faro de San Sebastián”, por la ermita del mismo nombre, que edificaron junto a él los venecianos en torno al año 1400, como muestra de agradecimiento por la ayuda que les prestó el pueblo gaditano a superar la cuarentena, tras la peste que contrajeron durante el viaje. Más tarde, en 1613, se construyó el Castillo de San Sebastián, que acogía en su interior al propio faro, con lo que el faro pasó a denominarse Faro del Castillo de San Sebastián.
El anterior faro de Cádiz, levantado sobre una torre de almenara, habría tenido su origen el 31 de octubre de 1766, fecha en que se autorizaba su construcción conforme al proyecto que tan sólo un mes antes había firmado el ingeniero Director del Ejército Antonio de Gaver. Dos años después se ejecutaba el de la armadura que habría de cobijar su linterna Estaba realizado en piedra. Por vía experimental, en 1818, se utilizó gas hidrógeno, extraído del carbón de piedra, para alumbrar.
Este faro recibió sucesivas modificaciones y reparaciones, hasta que en 1898, el gobernador militar de Cádiz, a la sazón duque de Nájera, ordenó su derribo, al considerarlo punto de referencia para un posible ataque americano durante la efímera guerra Hispano-Norteamericana. Una década después, y a 70 metros del primitivo faro, se construiría la nueva torre que hoy ilumina las costas gaditanas.
El nombre de Faro del Castillo de San Sebastián fue sustituido oficialmente en 1914 por el de “Faro de Cádiz” por la confusión que originaba la existencia de dos faros con ese mismo nombre: el de la provincia de Gerona, y el Faro de Igueldo en Guipúzcoa, que también recibía el nombre de San Sebastián por su proximidad al puerto. Posteriormente, en 1994, una Orden Ministerial lo adscribió a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz bajo su actual denominación.

Este es el popular "Puente Canal"
Balneario de La Palma
Castillo de Santa Catalina situado al norte de la caleta.


He buscado en internet  la historia de esos lugares y aquí lo expongo para los que quieran saber algo más.

Situación

El castillo de San Sebastián está situado en uno de los extremos de la playa de la Caleta, frente a castillo de Santa Catalina, sobre una pequeña isla desde la que protegía el frente norte de la ciudad de Cádiz. Se encuentra unido a tierra con un malecón, lo que permite que no se encuentre aislado en la pleamar.

Historia

La isla donde se encuentra el castillo de San Sebastián ha sido objeto de continuos asentamientos desde la antigüedad. Según la tradición aquí estuvo el templo de Kronos, después una una torre-atalaya musulmana, y ya en el siglo XV lugar de una ermita advocada a San Sebastián.

En el año 1457 una nave veneciana se refugió en la isla a causa de una epidemia de peste, reconstruyeron la torre y levantaron una ermita a la advocación de San Sebastián. En este lugar se labraron incluso las armas de la ciudad de Venecia en reconocimiento a la hospitalidad gaditana.

Tras el saqueo inglés de finales del siglo XVI, el lugar se destinó al castillo, reconstruyéndose la torre en 1613 bajo la dirección de Juan de la Fuente Hurtado, dotándola de artillería y haciendo a su vez los servicios de faro para los navegantes. En el año 1706 se inician las obras del castillo en la parte de la isla que miraba hacia la ciudad. En el año 1739 el castillo con 17 cañones que controlaban la entrada a la Caleta y el canalizo sur hacia la bahía. En el año 1860 el castillo fue reforzado con baterías acasamatadas. Durante el siglo XIX se construyó un largo malecón por el que el castillo quedaba unnido a tierra, a la puerta de La Caleta, pero en un principio tenía que esperarse la bajamar para acceder al castillo.

(La foto aérea la he copiado del Diario de Cádiz)

1 comentario:

  1. joaquin pereiro ramos7 de junio de 2011, 17:50

    muy bonitas las fotos y sus comentarios , que recuerdos de el castillo que fue mi destino en el 1988 para la temida mili, pero Cadiz acoge a todo aquel que sabe apreciar toda su hermosura, el verano pasado regrese después de 22 años y no pude entrar ,volvere , un gallego enamorado de esta tierra tan acogedora. tengo alguna foto de la época de las baterías en acción.

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