SAN AMBROSIO (una ermita paleocristiana)

En la ruta del sábado 26 de Enero, tenía como uno de los objetivos visitar esta vieja ermita paleocristiana(pinche)de San Ambrosio. Está muy cerca del poblado del mismo nombre( 3,2 km), en el término de Barbate (Cádiz) y a los pies de La Breña. Es una zona con huertos, con arroyos e incluso con un molino que aprovechaba la fuerza motriz del agua en otros tiempos.
He podido comprobar la fuerza de estos arroyos estacionales, en los destrozos que ocasionan a lo largo de su cauce.

 Hace pocos años, este lugar, ha sido excavado por arqueólogos de la Junta de Andalucía, interviniendo a lo largo de cuatro años una escuela taller.

Terra sigillata y monedas del siglo IV ( época de San Agustín y de San Paulino de Nola)   halladas en los alrededores, llevan a que esta ermita no es visigoda sino tardorromana.
En los cimientos se han encontrado vestigios desde el Bronce Final (fragmentos de cerámica).

Entrada al nártex

Bajo la ermita están los restos de una villa romana.En el atrio apareció un muro de mampuesto(pinche), con pinturas murales polícromas romanas (con aves, motivos vegetales...) y solería de opus signinum; pudo corresponder a la vivienda.

También dos piletas (una con opus signinum y otra forrada con tégulas).
En ellas salió un juego de siete pesas de plomo con el peso inscrito, una jarra de vidrio y una vasija de cerámica (semejante a un botijo).

nártex(pinche)

 En los muros de la ermita hay sillares romanos y  dos capiteles (uno, corintio compuesto).

Fray Jerónimo de la Concepción explica que en el siglo IV vinieron a esta zona San Ambrosio y San Paulino con otros monjes. Si se trata de San Ambrosio de Milán y de San Paulino de Nola o de otros personajes de igual nombre es objeto de discusión. A San Paulino de Nola se le había dedicado en Barbate una basílica sobre un antiguo templo de Mitra.

La consagró Pimenio. El epígrafe de cosagración se grabó sobre una columna y se puede traducir, con Vega Geán, así: "En nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Aquí están las reliquias de los Santos Vicente, Félix y Julián, mártires. La dedicación de la basílica se hizo el día ¿21 de noviembre? (¿11 antes de las calendas de diciembre?), en el año 16 del obispado de Don Pimenio, 682 de la era (hispánica: 644 dC.)"

El fragmento del fuste que contiene la inscripción fue robado hace unos años pero al poco tiempo apareció, devuelto, en el patio de la cercana ermita de la Oliva, de Vejer, donde se conserva.

Otras inscripciones del obispo Pimenio están en Utrera, Alcalá de los Gazules y en Medina-Sidonia. Fue obispo durante 32 años y colaboró en consolidar la presencia visigoda en este territorio hasta entonces sometido a la presencia bizantina. Fue contemporáneo y seguidor de San Isidoro y de San Fructuoso, que transformaron el monacato frente a la tradición anterior de San Paulino de Nola.

En la cara exterior de los muros había placas de cerámica con hexafolios y otros elementos propios de la decoración visigoda.

En la parte de atrás hay enterramientos, ya vacíos y saqueados, excepto uno que conservaba un cadáver de un niño de dos años.

 Tras las reformas visigodas hubo otras en el siglo XV. La portada, ojival con alfiz, presenta escudo del Obispo Solís.

 Capilla aneja

 Interior de la capilla

 Los desaprensivos, que siempre dejan su huella como símbolo de su ignorancia

La bóveda de la capilla aneja es gótico-mudéjar y se asienta sobre pechinas.

La estructura metálica  que actualmente protege los cuatro arcos, la instaló la segunda escuela-taller.

Actualmente estas son las dos únicas inquilinas del lugar.

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