viernes, 9 de enero de 2015

Yacimiento arqueológico "Gadir"


"En Cádiz, como ya se sabe, cada vez que se abre un boquete, aparece un romano. Pero esta vez ha sido un fenicio".


Ahora tenemos la suerte de disfrutar de un yacimiento arqueológico de gran importancia. Está situado en la calle S. Miguel, muy cerca de la Torre Tavira y de una factoría de salazones romana.


Torre Tavira


Factoría de salazones en la Cuesta de Recaño, bajo lo que fue el Teatro Andalucía. Muy cerca del yacimiento Gadir.











Cuesta de Recaño



Cine San Miguel, conocido como El Cómico.




El enclave arqueológico apareció bajo el derruido Teatro Cómico al que conocí como Cine San Miguel.

 Quién me iba a decir que después de un montón de años volvería a visitar el subsuelo de aquel entrañable cine.


Imágenes buscadas en internet muestran algunos detalles de la excavación.(fotos 1,2,3,4,5)

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Este yacimiento, parece confirmar una de las teorías sobre la ubicación de la Gadir fenicia que la situaría en un altozano sobre el canal Bahía-Caleta en la isla de Erytheia.

Entre otras cosas, se ha identificado una potente ocupación de època fenicia arcaica que se extiende desde fines del siglo IX a.C. hasta avanzado el s. VI a.C.

El paisaje que se describe por los arqueólogos es el de una formación dunar que se alineaba hacia el norte desde la orilla del canal y que alcanzaría una altura de algo más de 6 m.
Se trataría de una duna prelitoral, de facies eólica, fuera del alcance del dominio marino ( a semejanza de las existentes en la ensenadas de Bolonia y Valdevaqueros).

Se considera que en esa suave ladera arenosa aparecen los primeros vestigios de urbanismo fenicio. La inclinación obligó aterrazar la duna a la hora de construir viviendas y trazar calles. Es un tipo de urbanismo similar al cercano "Barrio Fenicio" del Castillo de Doña Blanca.

Se han documentado un total de 10 periodos hasta nuestros días.  Destacan los tres períodos urbanísticos de época fenicia y púnica. De éstos, el mejor conservado es el que transcurre entre finales del siglo IX a.C. y mediados del siglo VIII a.C., en el que se conserva un total de ocho unidades domésticas organizadas y dos calles.


Del siglo IX, y a 5´50 m sobre el nivel del mar, aparece una gruesa capa de arena dunar con algunas estructuras:
.-Estructura elíptica de 1´60 m de eje mayor circundada por alineación de ripios de piedra ostionera clavadas verticalmente y unidas con arcilla. El suelo está formado con capas de piedra ostionera machacada, arcilla y moluscos murex triturados y una fina capa de arcilla roja.
.-Tres áreas de combustión que se han denominado como "fogatas".



Del s. IX-VIII a.C, y a 7m. s.n.m., aparecen dos edificios, orientados norte-sur, separados por una calle. Siguen los parámetros de la arquitectura de tierra. Están organizados en varios complejos y estancias con distintos usos domésticos y artesanales. Aquí, aparecen las crétulas de arcillas para precintar documentos, en un tannur (horno fenicio cupuliforme).


 Constituye uno de los hallazgos más interesantes del subsuelo gaditano.

El documento escrito -un papiro- se enrollaba formando un pequeño tubo que después se aplanaba y se doblaba, en algunos casos, a lo largo. El paquete se ataba con un hilo y en el lugar en el que se estampaba el sello se colocaba una masa de arcilla cruda que se enrollaba con el hilo, para precintar el documento.
Siglo VIII a. C.


 Acumulación de cal empleada en construcción. Siglo VIII a.C.





El horno estaba presente en las cocinas fenicias. Se fabricaban con arcilla, y tenía forma cupuliforme y dos aberturas: una circular en la parte superior, que hacía de tiro y otra lateral, a ras de suelo, por donde se introducía el combustible para prender fuego. En él se cocinaban muchos tipos de alimentos, pero principalmente pan ácimo, que se colocaba en forma de tortas adheridas a las paredes.Este tipo de horno, llamado tannur, se sigue empleando en numerosos lugares del norte de África y Oriente Próximo.
Junto a los hornos se han hallado molinos barquiformes y moletas para triturar los granos de trigo.

Cocina fenicia

 Huellas de bóvidos en la calle más ancha.



En el almacén de una vivienda del s. VIII han aparecido grandes recipientes de cerámica y restos óseos de animales entre los que destaca la cabeza de un bóvido.


 Grafitos con signos alfabéticos sobre cerámica s. IX-VIII a. C.

De finales del s. VIII a inicios del VI a.C.
Las estructuras anteriores fueron abandonadas por alguna catástrofe natural. Aquí se recuperó un cadáver sin ritual de enterramiento. Aparece en "posición de defensa" sobre una ligera capa de arena, salpicada de ceniza. En las cercanías abundantes manchas negras de posibles fogatas. En estudios pioneros se ha constatado que sufría una malformación congénita del cerebelo medular.

s. VII a. C.

Estudios de ADN  han detectado en él marcadores genéticos vinculados a poblaciones geográficamente coincidentes con la antigua Fenicia (Siria, Líbano y Jordania). Otros marcadores lo relacionan con Europa Occidental.
Se trata de la primera vez que se realizan estudios de ADN a individuos fenicios en el Mediterráneo, lo que lo convierte en un estudio pionero a escala internacional


Se ha hecho una reconstrucción facial empleando la tecnología digital y forense más avanzada.





Aquí la arquitectura en tierra se sustituye por obra de mampostería con aparejo de pilares (opus africanum). En una, de las  estancias de un edificio, aparece un pilar central de adobes y un banco corrido apoyado en la pared. También, punzones de marfil y hueso y dos recipientes cerámicos con ocre.

Caurí para adorno personal s. IX-VIII a C. Aguja de hueso para tejer esparto de fines del VIII-VI a C.

 Ampollas de cerámica s. VIII-VII a. C.

Esqueleto de gato en una calle

Finales del s. VI a. C. a 8´09 m. s.n.m.
Se volvió a reurbanizar sobre las construcciones abandonadas. Aparcen edificios separados por una calle con restos de arcilla de un posible pavimento con orientación de oeste a este.
Aparecen destruidas por construcciones romanas. Se conservan muros de fachada, umbral con pavimiento de conchas y restos de un hogar.

 

Se produce un abandono temporal desde mediados del VI a.C. hasta el III a.C., cuando se vuelve a ocupar como zona industrial relacionada con la transformación de productos pesqueros y que estaría en uso hasta finales del siglo II  d.C. Con posterioridad, en la Antigüedad Tardía, no antes de mediados del siglo IV d.C. se ocuparía el espacio como necrópolis.

En época romana estuvo muy vinculado a zonas industriales (pesquerías, salazones, alfares, posibles tintorerías, etc.)


Piletas para la elaboración de salazones de pescado. Principios del siglo I a. de C. hasta mediados del siglo II d. de C.




Hay 8 piletas construidas con piedra ostionera y arcilla, y enfoscadas con mortero hidráulico impermeable y fragmentos de cerámica.











Acumulación de conchas de lapas ( Patella vulgata). Algunos investigadores la relacionan con la elaboración de garum. Siglo I a.C. a II d.C.).

Detalle de tuberías de plomo

 cisterna romana

Después de la visita al yacimiento, es obligado dirigirse al Museo Provincial. Allí encontraremos las crétulas de barro, jarro de boca de seta, varias ampollas y los grafitos que he incluido en esta entrada.







                                  Museo Provincial

1 comentario:

  1. Un articulo muy interesante, pero al riesgo de encontrarme muy pronto en la posicion del calvo en la primera foto me gustaria preguntar ?por que los nombres de las islas de Gades/ Gadir son claramente griegos? ?Por que no son o fenicios o ibericos?

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