Lo encontré en el camino de Medina. A pesar de tantas patas, no caminaba muy rápido. Siempre había pensado que eran venenosos, pero no es así ( algunas especies tropicales sí lo son). También me he enterado que son parientes de las típicas "cochinillas de la humedad" que podemos encontrar en cualquier zona húmeda . Cuando se les molesta se enroscan formando una pequeña bola.
Glomeris marginata
Huyen de la luz y prefieren los lugares cálidos y húmedos. La mayoría son grises o parduscos.
A diferencia de los ciempiés (quilópodos), carecen de aparato inoculador de veneno, pero muchos diplópodos tienen una hilera de glándulas en los costados que segregan sustancias químicas pestilentes e irritantes cuando son molestados, que pueden producir erupciones en la piel humana; ello puede ir acompañado de actitudes defensivas, tales como enroscarse en forma de bola o espiral.
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