lunes, 14 de noviembre de 2011

11 del 11 del 11 (CERRO COROS, GRAZALEMA)

El amigo Amarillo, con ocasión de la comentada fecha del 11 del 11 del 11, me propuso, para dejar constancia, realizar una ruta por Grazalema. Esta es, cómo no, la mejor forma con la que podíamos celebrar, dicho día, los «picaitos» en perdernos  por caminos y trochas montañeras.
Tuvo la habilidad de buscar un cerro (Cerro Coros, Grazalema)), a cuya verita había una cota que marcaba 1111. Según cuenta, llegamos allí sobre las 11.Como véis es un fenómeno controlando.





Muchos habían invertido en lotería pensando que era un día de suerte. Pero la suerte la tuvimos nosotros. Nos encontramos un día fantástico de sol (sin calor excesivo),  con una ligera brisa y con buena visibilidad.




Ahora, después de leer y recrearme con el reportaje de Amarillo en su blog, tengo un problema. No sé como voy a meterle mano al mío para acercarme un poco al suyo. Por lo menos, dejaré  algunos detalles de lo disfrutado con los cinco sentidos.





El mirador del Puerto de las Palomas
Carretera en descenso, buscando Sahara de la Sierra
Cólquico 





 Entre Algodonales y el castillo de Sahara de la Sierra, un manto de olivos.

Cómoda subida, pero con un ojo atento a la empinada ladera.
El pinsapo: la joya de Grazalema


El embalse de Zahara-El Gastor
Los peñones de El Gastor y Lagarín. 

Al fondo, la loma alargada de la Sierra del Terril (1.129 m.) que es la máxima altura de la provincia de Sevilla.

Entre los chopos, la playa de Zahara.


Semillas de peonía (Paeonia broteri)
Ooteca de mantis

Al fondo y bajo las nubes, Sierra Nevada
Montecorto (Málaga)

Al pie del castillo, Sahara de la Sierra
Montecorto y, al fondo, la denominada Mesa de Ronda la Vieja donde se encuentran las ruinas de Acinipo(clique).
Asomándose entre los dos peñones, el pueblo de Olvera. A la derecha, el Peñón Algámitas.
Tras estos imponentes peñascos se encuentra el pueblo de El Gastor y su famoso dolmen, conocido como la Tumba del Gigante (clique). Es uno más de los que hay en el denominado Valle de los Dólmenes.
Algodonales y la Sierra de Líjar
La Sierra de las Nieves  tiene su máxima altura en el Torrecilla
El San Cristóbal asoma su imponente cumbre



El último tramo, antes de llegar al vértice geodésico

En el fondo discurre el arroyo Bocaleones. Aquí se encuentra la Garganta Verde y su famosa cueva denominada La Ermita.

En lo más alto la vegetación se reduce a algunos ejemplares de majoletos.


Las choperas cambian a dorado otoñal en el valle del Gaidovar
La carretera que sube al Puerto de las Palomas desde Grazalema.
Al fondo, la mole de la Sierra del Pinar(cara norte, con su bosque de pinsapos). Su máxima altura es el Torreón (1.648 m.)
Ermita Virgen del Rosario
 Cerro de la Cambronera donde hay una gran colonia de buitres leonados.
 En el Puerto de los Acebuches está la bajada a la Garganta Verde.Nada más iniciar la ruta, un desvío a la derecha nos lleva a la buitrera.
La bajada es rápida
Desde luego que el piloto no es tonto (sabe muy bien donde hacer prácticas) 
 Detalles del pinsapo
La famosa Aguja del Puerto de las Palomas.
Desde aquí nos trasladamos al pueblo de Grazalema con la intención de reponer fuerzas y dar un pequeño paseo. Probamos el famoso queso Payoyo.
Visitamos un centro donde venden productos artesanos. Allí guardan un molino harinero y un telar.
Estas son las cosas con las que disfruta nuestro amigo Contreras.
Aquí se fabrican unas famosas mantas de lana.
Piñas del pinsapo
Este es el rincón privilegiado de nuestro amigo Amarillo.
Seguro que Contreras conoce este ejemplar de buganvilla.

Por la parte baja del pueblo y bordeando el cauce del río Guadalete, se encuentra una calzada medieval realizada con piedra caliza canteada.

 Unos primorosos bancales, de clara tradición musulmana, a la espera de ser utilizados. Arriba y a la derecha, lo que parece un horno de carbón.
El artesano de los bancales en plena faena de siembra.
El pueblo está situado en un lugar privilegiado
 Camino de vuelta a casa, hicimos una pequeña parada en el Puerto del Boyar. Desde donde se observa  el llamado Salto del Cabrero.
La toponimia de esta extraña formación con aspecto de gigante rasgado no es menos singular e imaginativa. Cuenta la leyenda que un cabrero que vivía en las proximidades del Salto del Cabrero, en un alarde de destreza, dio un salto de una pared a otra sin derramar una sola gota de leche que llevaba para su hijo enfermo.


La cara sur de la Sierra del Pinar
La Silla
Al fondo, el Picacho, en pleno Parque Natural de Los Alcornocales.
Juan Moncayo, Paco Vera y JM.Amarillo, miembros de una pequeña célula viajera que quiso celebrar el famoso 11-11-11.

1 comentario:

  1. Paco creo que es la primera vez que me adelanto en publicar una salida conjunta. Me alegro que te gustara la idea, el sendero, el payoyo, el pueblo, etc...
    Te mando unas fotos ahora mismo que supongo querrás tener.
    Saludos.

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