Hoy, aunque había amenaza de nueva ola de calor, estaba levantado a las 8 de la mañana, con la intención de dar un paseo por Cortadura (este vicio de caminar es "mu malo". Me preparé como si fuera a un desierto (sombrerito del coronel, crema, agua fresquita, fruta,...). También, mi inseparable compañera, la digital.
Hoy he encontrado varias plantas, nuevas para mí. Ya las iré poniendo en siguientes entradas porque ahora quiero comentar que, cuando ya estaba de vuelta, me dediqué a sacar algunas fotitos a las dunas. Estaban muy bonitas. El viento se había entretenido en modelar la arena . Así que aproveché antes que vinieran los bañistas y estropearan los dibujos.
Estaba yo "enrollaito" y de improviso surgieron esos ojazos. Pensé que el calor me había afectado y ya empezaba a sufrir alucinaciones. Por algunos momentos, me imaginé que era alguna diosa o sirena saliendo del mar.
Tiré de máquina para que quedara constancia de ese momento y que luego, cuando lo contara, no creyeran los amigos que estaba loco.
Buenas fotos de las dunas, pero la que me ha impactado es la de la valla. Realmente, un artista el que ha dibujado esa mirada.
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