Por la tarde, pasadas las horas de más calor, me fui al sendero del río. Es uno de mis lugares favoritos. Y me gusta estar allí hasta que anochece. Además, ayer, el cielo estaba con nubes. Esto favorece el juego de la luz con las sombras.
Lajas y castillo
Las graná en un huerto cercano al río.
Verbascum sinuatum
Lo que me llama la atención son estas plantas que resisten el caluroso verano. En la época de más calor ofrecen sus flores. Los tallos amarillentos. Dan la impresión que están sin vida.
Este es un cardo llamado liga. Sus ramas, secas.
Al final adquiere este aspecto.
Por los alrededores del río, una de las que más abundan son los uveros o carlinas.
Es otro cardo
Quería hablar y mostrar el río, pero me parece que me he ido por las ramas de las flores. Así que, cambio de tercio y vámonos al lío.
Y llegó el anochecer...
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